¡Hermanas y hermanos!, es por todos conocidos, que entre algunos de nosotros existe algún hereje. Es por ello que os recuerdo los diez mandamientos que en su dia San Apretón y Nuestra Señora de la Regleta difudieron con valentía y tesón, por rocódromos y escuelas, por fisuras y desplomes, por placas y por cuevas. Es por eso, por lo que me encuentro hoy aquí escribiendo estas lineas y queriendo ayudaros a vivir en paz y armonía con vuestro fanatismo.
Los diez mandamientos son:
1º) Amarás a la roca sobre todas las estructuras artificiales existentes.
2º) No confundirás el granito con la caliza, ni el conglomerado con la arenisca.
3º) Invitarás cuando encadenes.
4º) Honrrarás a San Apretón y a la Virgen de la Regleta.
5º) No usarás el grapeitor.
6º) Limpiarás con tu cepillico las regletas después de engalomar.
7º) No te llevarás las cintas de alguien que esté probando una vía.
8º) No te inventarás encadenes.
9º) No tirarás de cintas, ni pisarás las chapas.
10º) Ovacionarás el apretón del prójimo como el tuyo mismo.
viernes, 31 de octubre de 2008
martes, 28 de octubre de 2008
EVANGELIOS APÓCRIFOS DE MARÍA DE LA REGLETA
Pasaje donde se narran detalles de la aparición de Nuestra Señora de la Regleta a los Hermanos Romos, del descubrimiento de las reliquias de San Apretón Bendito en la Cueva del Moro y del porqué de la edificación de La Casilla en Los Cahorros de Monachil.
La noche había caído hacía su buen ratico ya y no llegaba ni perri del monte. El comité del té, compuesto por quienes no pudieron ese gozoso día tirarle a echar un rato de baile y apretón andaba preocupado, inquietos los culos en las sillas pues no llegaba la gente compañera a compartir un rato coloquiantes y era ya un poco tarde pa tanto entretenerse de cervezas en el San Garrito. Pasó más tiempo del habitual, muy lento, y para cuando llegaron los porqueses, de golpe y cómo, tú, con un mendas corriendo como loco, para cuando parece que ya iba a esclarecerse la questión, la densa mansedumbre del bareto de los teses y las infusiones fuertes podía cortarse a cachos con un hilo tirándole entre dos ahí tensico cada uno de un extremo de su fina y afilada longitud, cortar la espera. Salieron a encontrarse con el mendas como loco que llegábale corriendo quienes más cerca quedaban de la puerta. Y dice el mensajero, que ya vieron cuando llega que era el Servent:
—Ay, por la Virgen de la Regleta y la salud de vuestros codos, ay queridísima gente amiga de la vertical y los peñones, dadme algo de beber que vengo seco, que tengo que volver a mis sentidos, quesque vengo corriendo dende el mismitico sitio donde todo ha sucedido, gente amiga. Qué fresca está este agua, compañeros. Muchas gracias. Parece de Cahorros, qué alegría. La cantimplora mía la gasté ahí ya por el Barrio de Monachí, no pude más beber con el corriendo pa contaros que, escuchad, no sus entrecejéis ques güena nueba, cucha, cucha: No ha muchas horas, esta tarde al sol poniente, tras el apure ahí en la Placa de Om que es que estuvimos, estando los Hermanos Romos de María & Juana próximos al puente colgante, yo yendo a por agüica y los demás llegando al San Garrito, echando pal camino un verdigrín de la del Lupi al lubricán, por las inmediaciones de La Casilla, risueños, cargaos, molíos, se les ha aparecido, de golpe y otra vez, la Virgen de la Regleta, con ese vigor suyo y siempre visionario que della cuentan sus historias y que quienes han podido recibir la gracia de que se les aparezca enfrente, La Misma, Ella, cuentan como cuentan los Hermanos Romos. Extasiados se quedaron con la aparición y ahí siguen todavía. Sólo han podido contármelo y yo contárselo a quienes quedaban de nos por el San Garrito, que han subido a con ellos dos estarse y, yo, pues eso, que me he venido a traeros el mensaje. Que hacía ya muchos años que Nuestra Señora de la Regleta no repartía sus mercedes de tan buena presencia y a viva voz, dende quizás cuando al Juanma se le apareció y le habló cuando sin soga por la Orión estuvo parribica ahí reventando de cariño concentrado las regletas y. Total: Que va y les dice y cuchi: hablando con voz de mujer fuerte y serena, cucha, cucha: “Primores, bichos, niños, hermanicos, muy buenas sea con vosotriques. La vida va a ir a mejor, y el monte, y las respiraciones, y a celebrar hay que sin falta y to la pípol creyente el sucedido siguiente: Que van a aparecer las desaparecidas reliquias de nuestro amigo amado San Apretón Bendito, questán, ya sus lo digo:’n la Cueva’l Moro, debajo la piedra que conecta con el tunel de la Alhambra, allí. Buscarsus la vida pa mover la piedra y no ahondéis el túnel que sale el moro malo y perdemos el bueno que llevamos dentro, cepilláis, las cogéis, con las manos, sin guantes, cogerlas con las dos manos, quien le toque, y pasársuslas en cadena hasta la piedra de juera y yallín meterlas quien le toque en un zurrón bonico o en saca montuna de las amologás y volver a poner, importantísimo, pedrolón igual que estaba. Buscarlas, que allín’stán. Y honradlas como mejor sepáis y se merezcan y que reposen aquí, cerquica de por donde yo más le ando últimamente, porque tenéis que regresar en comunión aquí y edificadme de estas ruinas que ahora son estercolero y vergüenza de las gentes montaraces un refugio pa las reliquias como una misión pa cuando me toque aparecerme de refugiera, y a ver si puedo así ya aparecerme de más normal tavía y ver más al Apretón. Pues hala. Ea. Ya.” Asín me han contado catorce veces y cuentan y cuentan en bucle dende que hace unas horas les ha pasado y no sé si quienes allí quedan los habrán sacado ya del sobresalto gozoso en el que están, ya pronto han de llegar o los traerán si es que no vamos, seguro han de contaros con más detalles y eso, los Hermanicos Romos, probetickoh, asín como yo he dicho que ella dixo, quando vuelvan en sí. Tal cual yo he dicho dicen que ella dixo. Y desapareció lo mismitico, jehn, lo mismitico dicen, que la vieron salir, como tan tranquilica saliendo del revire de la senda, igual pero más mágico después. Y asín como sus digo se quedaron. Sin nada de neblinas ni copones. Fue verla y ya saberlo y ella hablar. Y eso. Asín caver. Habrá que alguien llamar ya al Subco, ¿no? pa organizarse digo, digo yo.
Y el Servent descansó’n la colchoneta’l Gus y el Subco vino al rato y fue entonces como siempre que ya acudió tol copín y, sin vino pero a las claras y con cerveza y zumos, vino otra vez el empuje alegre pa poder fazer aquello del aguante y se dispusieron toda suerte de industrias e inventivas pa mover el pedrolón, y to se fizo según vino a bien mandarles María de la Regleta a los Hermanos Romos en interlocución sin fláshines. Y dallín, de la Cueva del Moro, fue que se sacaron los restos que nos quedan de este santo olvidado pero bendito y nuestro, su calavera dura y el casco rojinegro de todas sus estampas.
La noche había caído hacía su buen ratico ya y no llegaba ni perri del monte. El comité del té, compuesto por quienes no pudieron ese gozoso día tirarle a echar un rato de baile y apretón andaba preocupado, inquietos los culos en las sillas pues no llegaba la gente compañera a compartir un rato coloquiantes y era ya un poco tarde pa tanto entretenerse de cervezas en el San Garrito. Pasó más tiempo del habitual, muy lento, y para cuando llegaron los porqueses, de golpe y cómo, tú, con un mendas corriendo como loco, para cuando parece que ya iba a esclarecerse la questión, la densa mansedumbre del bareto de los teses y las infusiones fuertes podía cortarse a cachos con un hilo tirándole entre dos ahí tensico cada uno de un extremo de su fina y afilada longitud, cortar la espera. Salieron a encontrarse con el mendas como loco que llegábale corriendo quienes más cerca quedaban de la puerta. Y dice el mensajero, que ya vieron cuando llega que era el Servent:
—Ay, por la Virgen de la Regleta y la salud de vuestros codos, ay queridísima gente amiga de la vertical y los peñones, dadme algo de beber que vengo seco, que tengo que volver a mis sentidos, quesque vengo corriendo dende el mismitico sitio donde todo ha sucedido, gente amiga. Qué fresca está este agua, compañeros. Muchas gracias. Parece de Cahorros, qué alegría. La cantimplora mía la gasté ahí ya por el Barrio de Monachí, no pude más beber con el corriendo pa contaros que, escuchad, no sus entrecejéis ques güena nueba, cucha, cucha: No ha muchas horas, esta tarde al sol poniente, tras el apure ahí en la Placa de Om que es que estuvimos, estando los Hermanos Romos de María & Juana próximos al puente colgante, yo yendo a por agüica y los demás llegando al San Garrito, echando pal camino un verdigrín de la del Lupi al lubricán, por las inmediaciones de La Casilla, risueños, cargaos, molíos, se les ha aparecido, de golpe y otra vez, la Virgen de la Regleta, con ese vigor suyo y siempre visionario que della cuentan sus historias y que quienes han podido recibir la gracia de que se les aparezca enfrente, La Misma, Ella, cuentan como cuentan los Hermanos Romos. Extasiados se quedaron con la aparición y ahí siguen todavía. Sólo han podido contármelo y yo contárselo a quienes quedaban de nos por el San Garrito, que han subido a con ellos dos estarse y, yo, pues eso, que me he venido a traeros el mensaje. Que hacía ya muchos años que Nuestra Señora de la Regleta no repartía sus mercedes de tan buena presencia y a viva voz, dende quizás cuando al Juanma se le apareció y le habló cuando sin soga por la Orión estuvo parribica ahí reventando de cariño concentrado las regletas y. Total: Que va y les dice y cuchi: hablando con voz de mujer fuerte y serena, cucha, cucha: “Primores, bichos, niños, hermanicos, muy buenas sea con vosotriques. La vida va a ir a mejor, y el monte, y las respiraciones, y a celebrar hay que sin falta y to la pípol creyente el sucedido siguiente: Que van a aparecer las desaparecidas reliquias de nuestro amigo amado San Apretón Bendito, questán, ya sus lo digo:’n la Cueva’l Moro, debajo la piedra que conecta con el tunel de la Alhambra, allí. Buscarsus la vida pa mover la piedra y no ahondéis el túnel que sale el moro malo y perdemos el bueno que llevamos dentro, cepilláis, las cogéis, con las manos, sin guantes, cogerlas con las dos manos, quien le toque, y pasársuslas en cadena hasta la piedra de juera y yallín meterlas quien le toque en un zurrón bonico o en saca montuna de las amologás y volver a poner, importantísimo, pedrolón igual que estaba. Buscarlas, que allín’stán. Y honradlas como mejor sepáis y se merezcan y que reposen aquí, cerquica de por donde yo más le ando últimamente, porque tenéis que regresar en comunión aquí y edificadme de estas ruinas que ahora son estercolero y vergüenza de las gentes montaraces un refugio pa las reliquias como una misión pa cuando me toque aparecerme de refugiera, y a ver si puedo así ya aparecerme de más normal tavía y ver más al Apretón. Pues hala. Ea. Ya.” Asín me han contado catorce veces y cuentan y cuentan en bucle dende que hace unas horas les ha pasado y no sé si quienes allí quedan los habrán sacado ya del sobresalto gozoso en el que están, ya pronto han de llegar o los traerán si es que no vamos, seguro han de contaros con más detalles y eso, los Hermanicos Romos, probetickoh, asín como yo he dicho que ella dixo, quando vuelvan en sí. Tal cual yo he dicho dicen que ella dixo. Y desapareció lo mismitico, jehn, lo mismitico dicen, que la vieron salir, como tan tranquilica saliendo del revire de la senda, igual pero más mágico después. Y asín como sus digo se quedaron. Sin nada de neblinas ni copones. Fue verla y ya saberlo y ella hablar. Y eso. Asín caver. Habrá que alguien llamar ya al Subco, ¿no? pa organizarse digo, digo yo.
Y el Servent descansó’n la colchoneta’l Gus y el Subco vino al rato y fue entonces como siempre que ya acudió tol copín y, sin vino pero a las claras y con cerveza y zumos, vino otra vez el empuje alegre pa poder fazer aquello del aguante y se dispusieron toda suerte de industrias e inventivas pa mover el pedrolón, y to se fizo según vino a bien mandarles María de la Regleta a los Hermanos Romos en interlocución sin fláshines. Y dallín, de la Cueva del Moro, fue que se sacaron los restos que nos quedan de este santo olvidado pero bendito y nuestro, su calavera dura y el casco rojinegro de todas sus estampas.
Tardecica primaveral en la Cueva del Moro, La Zubia City, Gr.
lunes, 27 de octubre de 2008
ROMERÍA DE SAN APRETÓN Y VIRGEN DE LA REGLETA
La muy poco venerable pero muy mucho motivada
Hermandad de La Tapia del Matadero y los Hermanos Romos de María & Juana
comunican a sus familiares, allegados y fieles creyentes en general
la próxima celebración de la
ROMERÍA DE SAN APRETÓN Y VIRGEN DE LA REGLETA
VIERNES 7 DE NOVIEMBRE
20:30 horas
Lectura del Pregón inaugural,
a cargo de Mª Ángeles Quesada
21:00 horas
Presentación del proyecto Océanos de roca,
a cargo de Álex Corpas, Pedro Soto y Rubén de Francisco
[ Audiovisual y coloquio ]
22:30 horas
Fanáticos de lo lejano
Escaladas e historias del otro lado del charco,
a cargo del Francis del Jau
[ Proyección de diapositivas y charla ]
23:30 horas
Apertura oficial de inscripciones
para la compe cateta del sábado por la tarde
SÁBADO 8 DE NOVIEMBRE
15:00 horas
Cierre oficial de inscripciones
y solemne entrega de camisetas conmemorativas
15:30 horas
Competición de Búlder Cateto, consistente en que,
por consenso y votación entre toda la gente participante,
no gana quien más duro encadene
sino quien con más arte y pasión apriete a juicio de lxs demás
20:30 horas
Degustación popular de Papas a lo pobre,
con el Subcomandante Macaco como maestro de fogones
e il signore Lupiano and mister Mountjoy de pinches de honor
23:00 horas
Sound System con les deejays más montaraces
hasta que aguanten los cuerpos
DOMINGO 9 DE NOVIEMBRE
19:30 horas
Cine club de resaca: Estrellas y borrascas
( Étoiles et tempêtes, 1955, v.o. ), de Gastón Rébuffat,
cortesía de Juan de Dios García, de Videoclimb Productions
20:30 horas
Palabras de clausura y entrega del San Apretón Bendito,
a cargo de Roberto Martín
Las actividades del viernes y del domingo son gratuitasy tendrán lugar en el Salón de reuniones de LA CASA CON LIBROS, alojamiento rural situado en la Calle del poeta Miguel Hernández, 19(antigua Calle Real, enfrentico la iglesia), en La Zubia, Gr. Lo del sábado es también por la cara y será en la Cueva del Moro, por los pinares de La Zubia City, tarde y noche a lo que dure.
ORGANIZA: LA TAPIA DEL MATADERO
COLABORA: LA CASA CON LIBROS
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